Lo primero que podemos decir de la lechuga es que, igual que la mayoría de las verduras de hoja verde son bajas en calorías.
La lechuga aporta folato (vitamina B8) a la alimentación, esencial para las mujeres que planeen o estén embarazadas, ya que esta sustancia ayuda a prevenir defectos congénitos.
También aporta vitamina C, que participa en la formación de los globulos rojos, huesos, dientes y colágeno. Además contiene beta carotenos y antioxidantes que ayudan en la prevención de enfermedades degenerativas.
Si esto no te es suficiente, podemos decirte que la lechuga ayuda a depurar el cuerpo gracias a la cantidad de agua que tiene, además de que se dice que tiene un efecto sedante o más bien tranquilizador, por lo que es bueno para calmar los nervios y conciliar el sueño.
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